martes, 26 de agosto de 2025
EL DÍA QUE LE PEGARON A ASTIZ texto: HÉCTOR RODRIGO
martes, 12 de agosto de 2025
El Principito mi primer libro
Los domingos de mi infancia eran muy especiales porque ese día la familia se reunía a almorzar en mi casa. Abuelos, tíos, primas y algún colado que siempre era bien recibido se sentaban a la mesa a comer y charlar.
Antes de irse, ya pasada la hora de la merienda, mi abuela Adela tenía la costumbre de darme unas monedas para que me comprara golosinas en el kiosco de la otra cuadra. Yo, sintiéndome feliz las guardaba en un escondite secreto, ansiosa de que llegara el lunes pues entonces el kiosco estaría abierto y yo podría correr a comprar las historietas que tanto disfrutaba. La Pequeña Lulu, Batman, Superman, Periquita, Archie, Patoruzu, llenaban el estante bajo de mi mesa de luz.
Hasta que un día para mi cumpleaños mis tíos Mary y Pedro me regalaron un libro: “El Principito” de Saint-Exupery. Yo nunca había visto un libro con dibujos, sólo los de la escuela que eran muy aburridos, y en mi casa sólo había una gran colección de tapa azul que era de mi padre... Pero esto era otra cosa. Lo comencé a leer ese mismo día y un mundo nuevo se abrió para mí. Y fui descubriendo con el paso del tiempo que había muchos libros con dibujos y sin ellos y que cada uno de ellos me proponía un viaje, una aventura, una idea nueva. Dejé de comprar historietas (con excepción de “Mafalda”) y el viaje del Principito se convirtió en mi propio viaje. Fui una niña de cabellos de oro caminando solitaria conociendo la vida y sus muertes.
Desde entonces los libros fueron mis aliados todos los días de mi vida. Han sido y son puentes, castillos, paisajes y amigos que fueron apoyo en momentos terribles de mi viaje. Con ellos he construido el muro detrás del cual me escondo, he conocido autores de los que me he enamorado y otros que son mis mejores amigos.
lunes, 11 de agosto de 2025
AGOSTO y JUAN
domingo, 10 de agosto de 2025
NARRACIÓN ORAL
Los dioses de la luz
LOS DIOSES DE LA LUZ
Habían descubierto el pedernal. Habían descubierto cómo hacer el fuego.
ESPEJO (microcuento)
Mientras me cepillo los dientes me miro en el espejo del baño. Hay días en los que el reflejo no aparece y tiemblo ¿acaso no habré sobrevivido? Pero como soy una mujer, o sea, una guerrera, y tengo la piel más gruesa por las batallas libradas, sé que el reflejo aparecerá al día siguiente o más tarde.
Narración 4
con Adrián Yeste, Darwin Caballero, Graciela Errecart y Carlos Maps
Debut
Espacio Lamultiforme- Munro
Narrando cuentos de Monterroso, F. Palma, Cortázar, Poncela y algunas hermosas fábulas.
LA VIDA PREMIUM
MARIO 3a parte Despedida
Mario terminó el secundario dos años antes que yo y se inscribió en la facultad de agronomía de la UBA. Se mudo al departamento de su tío en Buenos Aires y nos pudimos ver más seguido.
Ese mismo año, 1974, me cambiaron de colegio por fin. Me liberé de las monjas y fui a un colegio mixto dejando atrás a gente que me había maltratado mucho. Por fin hice nuevas amistades y me fue muy bien.
Pero en 1975 Mario fue diagnosticado con cáncer en los ganglios y eso marcó un giro. Su familia lo llevó a Paraná a iniciar un tratamiento. Pero volvió un par de veces en busca de un milagro, creo yo. Alguien le había dicho que un cura sanador... Nada cambió y volvió a Paraná. Yo terminaba el secundario ese año. Me llegaban pocas y malas noticias a través de su tío y en noviembre me escapé para verlo. Sabía que sería nuestro último encuentro. Ambos lo sabíamos pero no importaba. Por tres días me senté en el borde de su cama en el hospital, sosteniendo su mano y charlando con él, que por suerte estaba lúcido pero débil.
Cuando llegó el momento de despedirme le dí el que sabía sería su último beso, cerrando así una historias pero no la memoria
Mario murió el 17 de enero de 1976. Yo me enteré a fines de ese mes porque mi familia decidió mantenerme desinformada durante las vacaciones. Nunca se los perdonaré.
Guardo el más tierno y dulce recuerdo de Mario, de nuestras charlas, de nuestros labios. Lo lloré y aún hoy, más de cuarenta años después lo lloro.
MARIO 2da parte: El Beso
Las cartas se sucedían durante todo el año excepto cuando Mario venía a Buenos Aires de paseo con su familia y durante las vacaciones en Mar del Plata. Íbamos creciendo y liberándonos de las actividades familiares. Salíamos en el colectivo 152 para ir al encuentro de los cines y, fundamentalmente, de las librerías, mi gran debilidad. Caminábamos desde av. Santa Fe hasta av. Corrientes donde el mercado de libros era más amplio que en cualquier otro lugar. Librerías grandes, profundas con hileras que se encimaban unas sobre otras y de las cuales yo siempre salía con un libro nuevo en las manos.
Las vacaciones eran otra cosa. Playa, caminatas a la orilla del mar y salidas a la peatonal San Martín. Hubo un año, sin embargo, que fue diferente a los otros. Mi hermana, que por esa época ya había ingresado en la facultad, tenía un grupo de amigos bastante numeroso y una noche, en vez de ir a bailar, eligieron ir a la playa a hacer un fogón y guitarrear. Mario y yo nos colamos sin que se dieran cuenta siquiera. Eligieron el lugar entre los médanos de Punta Mogotes. Se armó la fogata y nos fuimos acomodando a su alrededor. Mario y yo quedamos en 2da fila ya que la fogata no era muy grande y los concurrentes eramos una banda. Me senté y Mario se puso atrás mío, me tomó suavemente de los hombros y yo apoyé mi cabeza en sus rodillas para mirar las estrellas. Mario se inclinó y con gran ternura y suavidad me dió un beso en los labios. Fue como si las barbas de una pluma me rozaran con delicadeza. No pasó de ahí. Mario irguió su espalda y quedó en silencio mirando el mar. Yo quedé pensando que Mario me había dado mi primer beso en la playa bajo las estrellas.
MARIO . 1era parte. El Abrazo
Ese invierno de mis once años fue diferente. Los adultos decidieron pasar unos días en Paraná donde tenían amigos y parientes con el plan de ir a cazar perdices y liebres. Así que un tanto apretados en la camioneta IKA azul marchamos hacia allá mis padres, un amigo de ellos, su hijo, mi hermana y yo.
Después de unas horas de viaje llegamos a destino y fuimos recibidos por un grupo de gente que yo no conocía. Angélica y Miguel, su hija Beatriz y sus nietos Mario, Eduardo y Laura. Vivían en una casa muy grande con habitaciones de sobra y ese fue nuestro hospedaje. Los techos eran altos, al igual que las puertas que tenían parte de madera y parte de vidrio y cada habitación daba a un patio enorme al cual tenía que salir si quería ir al baño.
Mi edad se emparejaba con la de Mario y Laura. Eduardo era unos años más chico y mi hermana era cinco años más grande y por ese motivo no quería juntarse con nosotros. Disfruté mucho el guiso que me sacó el frío que tenía y de la charla con Mario que no dejaba de mirarme con sus ojos oscuros muy abiertos.
Esa noche cenamos todos juntos en el comedor y enseguida nos mandaron a la cama porque al día siguiente íbamos a salir a cazar temprano.
La caza no la disfruté. No me gustaban y aún no me gustan las armas. No mataron liebres pero sí unas cuantas perdices a las que hubo que desplumar y sacarle las balitas para que nadie se las tragara. Esto tampoco me gustó pero Mario me ayudó y logré desplumar un par. “¡Vas a ver qué ricas quedan en escabeche!”, me decía. Y tuvo razón, las perdices, aún con culpa, cocinadas esa noche para almorzar al día siguiente eran riquísimas.
El tiempo que pasé en ese caserón fue siempre jugando a las cartas o charlando con Mario y a veces un poco con Laura.
Mario era un chico de mirada dulce y siempre sonriente. A los dos nos gustaba leer lo que lo hizo mi mejor amigo en ese viaje.
Pasamos seis días en Paraná. Recorrimos campos, corrimos gallinas, tomamos mate cocido con leche y galleta de campo. Yo que iba a un colegio de monjas y venía de una familia donde éramos todas primas, me divertí un montón con ese amigo inesperado.
La noche antes de volver a Buenos Aires Mario me pidió mi dirección para poder escribirme. Se la dí y me preguntó con la mirada fija en el piso “Pero… ¿me vas a contestar cuando te escriba?”. Le aseguré que lo haría y entonces sonrió y me dio un beso en la mejilla.
Al día siguiente, con la camioneta cargada y todos listos para viajar empezamos a despedirnos. Mario se acercó a mí y me abrazó fuerte por unos instantes. Yo apenas supe cómo responder.
Nunca me habían abrazado. Nunca. Mario me enseñó. Con ese abrazo sellamos una amistad que se prolongaría en cartas y nuevos encuentros durante nuestra adolescencia. Y yo fui mejorando en el arte de dar abrazos.
domingo, 3 de agosto de 2025
PANDEMIA DE CRUELDAD parte 3
PANDEMIA DE CRUELDAD parte 2
jueves, 31 de julio de 2025
PANDEMIA DE CRUELDAD (parte 1)
Y si, llegó la revolución de la crueldad, del desprecio y ......
del complejo de inferioridad.
Vamos!! No me digan que no se dieron cuenta cuán poca cosa se siente quien permanentemente insulta de hecho o de palabra a sus semejantes.
Quien paga por una miserable foto que no representa nada.
La crueldad se volvió un plan de gobierno y algunes compatriotes la aplauden, ... por ahora. Eventualmente les caerá la ficha, o el insulto, lo que caiga primero y no tendrán donde caerse muertos. Se enfermaran y no tendrán la solidaridad de nadie, porque estarán solos
No olvido ni perdono a quien se suma a esta pandemia de crueldad. Por qué habría de hacerlo¨? Puedo convivir con el disenso pero no con la violencia , el acoso, el abuso de poder, el bullying que prolifera desde el poder y habilita a que cualquiera se sienta cómodo haciendo lo mismo.
Y no son "excesos" , no son "brotes". Es la politica del odio y la crueldad. Es el pensamiento neoliberal de la doble vara.
El mensaje es claro: muerte al que no es como ellos quieren, sufrimiento al que no puede salir solo, muerte también al enfermo, al discapacitado que no produce nada ...porque ellos piensan que un pais es una empresa y sin contar los muertos, siguen avanzando. Ignorando que algún día les llegara el turno a ellos,a ellas, a todes
P. D.: Estamos en un rebrote fascista.
ESTOY CANSADA DE VIVIR EN UN PAíS Q ME QUIERE MUERTA
Pasó tiempo, demasiado y por eso el tono, el estilo del blog es otro. Acorde a los tiempos de pobreza, hambre y odio que nos hacen vivir cada dia. Y la clase media, esa burguesía insoportable, se cree a salvo!!!
Se puede ser más ingenuo? No creo. Llevamos meses en la misma situación. Nos empujan y negacian quienes se supone nos defienden. Se sientan a negociar y logran poco y nada porque el país sigue en llamas
Estoy harta!! A esta altura de mi vida lo minimo que quiero es vivir sin esas preocupaciones de tener comida, pagar la luz, poder comprar algo si lo que tengo se rompe. Pero no. No puedo porque pagan una miseria,a propósito, con suerte nos suicidamos. Esa es la lógica supongo.
NO TIENEN DERECHO.y nosotros tampoco tenemos derecho a permitir que nos roben un buen presente y un futuro para nuestros hijes y nietes
Quieren terminar con la clase media y lo van a conseguir.
Pensas que como tenes laburo no te va a llegar? Estas seguro?
y , lo peor
Te importa un pito el otro que es tu vecino, tu amiga, ... ese que, como yo, vive pidiendo que más que salir a protestar hay qye encontrar una estrategia más eficaz
ESTOY HARTA Y TODAVÍA TENGO GANAS DE HACER COSAS...
TENGO GANAS DE VIVIR, NO DE MORIR
esto es un genocidio
QUE HACIAS TU MIENTRAS MATABAN A LA RUSA???
TALLER DE ESCRITURA CREATIVA
Que nada nos detenga
Comenzamos en septiembre los talleres en forma virtual.
El temario:
1. EL MIEDO
2. LA IRA, EL ENOJO
3. LA TRISTEZA
4. LA CULPA
5. EL PLACER PERMITIDO
Contacto: talleresawen@gmail.com
EL DÍA QUE LE PEGARON A ASTIZ texto: HÉCTOR RODRIGO
*_El día que le pegaron a Alfredo Astiz: un golpe directo a la cara, una patada y el grito de “asesino”_* Para que recuperemos la paz interi...
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Pasó tiempo, demasiado y por eso el tono, el estilo del blog es otro. Acorde a los tiempos de pobreza, hambre y odio que nos hacen vivir ca...
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Y si, llegó la revolución de la crueldad, del desprecio y ...... del complejo de inferioridad. Vamos!! No me digan que no se dieron cuenta...
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Todos los años lo mismo. El mes de agosto va creciendo dentro mío con una montaña de recuerdos y otra de pesares. Y resulta que ...